En la madrugada del 24 de febrero de 2022 el mundo volvía a dar otro volantazo. La invasión de Rusia a Ucrania ha sacudido la vida de millones de personas, golpeado los mercados energéticos, e incentivado una crisis global sobre la cadena de suministros, que repercute en la escasez de alimentos.
¿Quién tenía en su plan de crisis que podía estallar una guerra que mermase las materias primas, necesarias para producir alimentos? La respuesta es «prácticamente nadie». Ningún departamento de una empresa, ni siquiera el de calidad, podía imaginar un escenario tan complejo e improbable. Tampoco normas como IFS, BRC o ISO estaban preparadas.
¿Una guerra dentro de nuestro plan de crisis?
El responsable de calidad está acostumbrado a convivir cada día con el riesgo de un agente infeccioso en sus materias primeras, las instalaciones o los suministros. Está preparado para tomar decisiones rápidas ante estas y otras situaciones que pueden alterar la ‘normalidad’ de su trabajo e incidir sobre la seguridad alimentaria y sus productos.
Rusia y Ucrania proporcionan el 19% del suministro mundial de cebada, el 14% de trigo y el 4% de maíz, según palabras de la ONU. Todo este cereal ahora está atrapado entre ambos países a causa de una guerra. Pero ningún responsable de calidad podía imaginar que estallase un conflicto así y golpease directamente sobre sus suministros.
Parece ser que ahora las crisis no solo llegan desde el sabotaje o el bioterrorismo. Una guerra, una huelga de transportes, y otras situaciones que como responsables de calidad, no podemos imaginar pero repercuten sobre nuestro trabajo y nuestro producto. Este conflicto también ha dejado en jaque a entidades como IFS, quienes han proporcionado una serie de orientaciones que os resumimos en este post.
Las orientaciones que IFS te va a solicitar como respuesta a la guerra
Desde la International Featured Standards reconocen que el impacto de la guerra cada día deja una mayor huella sobre las cadenas de suministros de alimentos. La situación, añaden en una nota publicada el pasado 24 de marzo, «influye en la gestión de proveedores y materias primas, así como en las especificaciones del cliente y la gestión de recetas en cuanto a alérgenos, OMGs y etiquetado».
Por ello, nos han facilitado una serie de pautas para responder a la crisis que ha causado este conflicto. IFS te pide que documentes de forma rigurosa y exhaustiva los problemas que han llegado a tu puerta a causa de esta situación, las decisiones que has tomado y las medidas que tendrás que adoptar.
Puntos que debes tener recogidos y explicados, y necesitas tener a mano para la próxima evaluación de IFS
- Qué problemas objetivos (o cuellos de botella) han surgido en tu cadena de suministros y cuáles son las medidas que estás tomando para paliarlos, como el uso de sustitutivos.
- Cuál es el impacto que están teniendo estas medidas excepcionales en tu producción. Pon especial atención en documentar sus consecuencias sobre la gestión de tus alérgenos y OMGs. Por ejemplo, si has debido sustituir un ingrediente de tu formulación por otro ante la crisis de suministros y eso implica el control de un alérgeno que antes no tenías.
- Explica en tu documentación de manera concreta los casos en los que tus nuevas medidas afecten sobre las especificaciones de los clientes, las recetas y el envasado o etiquetado de tus productos.
- En relación al punto anterior, demuestra a través de análisis de laboratorio la seguridad de tus productos en los casos donde sea necesario.
No olvides que, dentro de esta documentación, también deben quedar registradas las comunicaciones hacia todos tus clientes y partes interesadas que se vean implicados en los cambios que has tomado. IFS nos pide que seamos responsables de una comunicación clara y transparente en todo este proceso excepcional.
Las evaluaciones IFS reconocen las «circunstancias excepcionales»
Aparece además una nueva casilla en la base de datos de IFS con el nombre de «circunstancias excepcionales». Esta casilla permite aplazar las evaluaciones IFS pendientes a empresas en Ucrania o en zonas cercanas a las fronteras ucranianas. Pero, ¿cómo funciona?
- Debe utilizar el organismo de certificación responsable que se ve en esta situación.
- Al marcarla, los certificados permanecerán visibles por un periodo más largo de tiempo.
- Los minoristas que tengan al proveedor marcado como ‘favorito’ recibirán una notificación automática.
Esta casilla de «circunstancias excepcionales» también puede aplicarse por otros motivos que impidan realizar una evaluación IFS. Te hablamos de una pandemia con restricciones de acceso o viajes, de catástrofes medioambientales o de crisis políticas y/o económicas graves. Pero es muy importante que, si haces uso de esta casilla, expliques el motivo que te ha obligado a hacerlo. Finalmente, IFS nos recuerda que el proveedor deberá comunicarse con sus clientes.
Esta guerra y sus consecuencias sobre la cadena de suministros y la producción de alimentos seguros nos deja un aprendizaje más: en cuanto a diseño de procedimientos de crisis, gestión de riesgos y planes de contingencia, está demostrado que debemos ponernos en el peor de los escenarios. Parece que todo puede llegar a ocurrir, estas «circunstancias excepcionales» nos hablan de ello, y hacer llegar alimentos seguros a la población es nuestra misión.
Recuerda que desde Labdial te podemos acompañar también en situaciones excepcionales para seguir manteniendo la seguridad y calidad de tus productos. Pincha aquí para contactar con nuestro equipo.